jueves, 22 de enero de 2009

Santiago, 22:51 PM. Jueves 22. Enero 2009. Diario

Ocurrio hace 2 semanas
Tuve un sueño extraño.
Muy extraño.
Despertaba, con mi polera de Iron Maiden, unos jeans rotos, un baston (pero no lo usaba) y un cigarro en la mano. Despertaba en el centro de un santiasko algo apocaliptico. Caminaba por las calles. Encontraba algunos amigos y conocidos, luego de caminar unos minutos, me encuentro con mi mejor amigo parado en una esquina, en la entrada de un hotel antiguo y de mala categoria. Me acercaba a él, me empezaba a doler la rodilla izquierda y me veia obligado a usar el bastón. Me acercaba a Alejandro, yo lo recordaba metalero, pero en el sueño lucia completamente diferente. Usaba unos pantalones escoceses rojos, rotos y apretados, una chaqueta de cuero cerrada, unas chapulinas y una moica. Tenia los ojos rojos, luego vi su mano y al momento que miraba que se quemaba lo que tenia, sentia el olor a marihuana. Recuerdo que yo botaba el cigarro y lo aplastaba con el baston, darle la espalda a mi mejor amigo y sentir repudio por el al verlo fumar tan desagradable y estúpida cosa. Repentinamente se me qitaba el dolor de la rodilla y sentia retumbar el sonido de la guitarra de “The Trooper” Sentia la voz de mi mejor amigo tras de mi “Es la previa del concierto de Maiden” me decia. Seguia caminando y veia a Bruce Dickinson cantando sobre una tarima a medio armar y a varias personas cantando. Me uni por un momento ellos, luego segui caminando. Me encontraba con alguien con una jeringa, me la ofrecia, yo la tomaba y nuevamente comenzaba a cojear. Usaba nuevamente el bastón. Entre a una especie de hospital, me hicieron pasar a una habitacion, en una cama verde se encontraba una vision mia, pero mas esperanzada. Lei el historial a los pies de la cama. Decia cancer pulmonar intratable. El yo del Baston le decia a mi otro yo “Moriras”, el yo enfermo me decia “¿Sabes? Nunca toque un cigarro en mi vida...”, el yo del baston repondia “La vida no es justa.”. El yo del baston miraba la jeringuilla “El dolor es insoportable”, el yo enfermo decia “Si, pero no mis pulmones, mi corazon, esta destrozado. Me enamore un vez, pero no resulto como esperaba.”. El yo del baston respondia ”No siempre se tiene lo que se quiere” el yo enfermo decia “Es algo que aprendi hace mucho. Y tu ¿Te has enamorado?” El yo del baston aun miraba la jeringuilla “No estamos hablando de mi”el yo enfermo sonreia levemente “Veo que tambien sufres por amor” el yo del baston ahora miraba al enfermo “Si, es una de las cosas que no me deja dormir, al igual que el monstruo del lago Ness, la matrix, el calentamiento global, y una pila de otras sartas inexistentes”. Ahora que el yo del baston miraba la jeringuilla se daba cuenta de que tenia una dosis letal de morfina, toma la jeringuilla y se acercaba a mi yo enfermo. El yo enfermo ponia su brazo para la inyeccion “Siempre me he preguntado algo ¿que habrá luego de esto? ¿luego de morir?” el yo del baston ya habia clavado la aguja “Nada”. Luego el unico yo que habia quedado dejaba el lugar, salia a la calle con el baston y la veia a ella, mi corazon comenzaba a acelerarse y una extraña depresion se apoderaba de mi. Caminaba hacia mi, me tomba la mano y me llevaba a una heladeria, habia un gran letrero que decia “No fumar”, yo sacaba un cigarrillo, lo encendia y comenzaba a fumar, le tiraba el humo del cigarrillo al guardia. La mire a sus ojos verdes, me parecia hermosa “¿Que quieres?” le decia yo. “hablar” fue lo que escuche como respuesta. “¿De que?” fue lo que salio de mi boca. “De mi. De ti.” Sentia el humo en la garganta, luego salia suavemente por mis labios “Dispara”. “¿Me amas?” fue lo que escucharon mis oidos con su dulce voz. Me paraba del asiento con algo de enojo “Sabes lo que siento” me disponia a caminar, pero al dar el primer paso el bastón se rompia, yo caia estrepitosamente al suelo. Ella se paro tambien, me miraba en el suelo “¿Por que siempre tienes que ser asi?” me decia enojada. “Por que asi soy” respondia yo. “Si me quisieras de verdad cambiarias”decia ella. Yo daba una mirada alrededor, veia la silueta de un hombre “¿Te gustaria que cambiara, como el?” decia mientras lo apuntaba. “Si, el cambio por mi” me decia con la cara roja. Yo comenzaba a reir a carcajadas mientras buscaba apoyo en una mesa para pararme, ella solo me miraba, cuando terminé de incorporarme recibi una cachetada, “La gente no cambia, es solo una mascara lo que hace al principio, pero nunca cambia, no puedes cambiar a una persona. Si alguien te quiere, te muestra como verdaderamente es”. Trataba de caminar apollandome en las paredes, me alejaba de la heladeria, heche un vistazo hacia atrás y veia la silueta de ella. “Nunca desfallecer. Nunca rendirme” musite mientras caminaba lenta y dolorosamente. Daba una mal paso y cai nuevamente al suelo, me golpeaba la cabeza. Sentia la sangre brotar desde la herida de mi cabeza. Tambien sentia el sabor a hierro de la sangre en la boca. Luego miraba al cielo desde ahi, sentia pasos de alguien corriendo. No sabia si hacia mi. Luego cerre los ojos lentamente.
Al momento siguiente me encotraba en el piso. Mi cabeza sangraba, me la habia partido, me dolia la rodilla izquierda por que habia caido sobre ella. Me toqué los labios y tenia sangre en los dedos. Habia resvalado en la escalera y estaba solo en casa. La cabeza me daba vueltas. Me arrastre al sillón me sente, prendi el televisor, me oriente por unos momentos y me fui al lavaplatos, me limpie la cabeza y la boca, corte un pedazo de un paño de cocina y me lo puse en la cabeza. Luego me sente en el sillón y vi television.